Los pies son una parte muy castigada del cuerpo. Han de soportar nuestro peso diariamente, en ocasiones en situaciones extremas de frío, de calor o con zapatos poco adecuados, con tacones de vértigo o estrecheces castigadoras. Todas estas circunstancias pueden provocar alteraciones en la piel, en las uñas y también en la estructura ósea, convirtiéndolos en poco estéticos. Nuestros pies se merecen, después de un duro día de trabajo, recibir todos los cuidados necesarios para sentirse bien.
La mayor parte del tiempo nuestros pies permanecen ocultos, encerrados dentro de los zapatos, botas o zapatillas deportivas, pero cuando llega el buen tiempo queremos lucir unos pies sanos y bonitos, eso no será posible si no les hemos prestado la atención necesaria.
Todos, hombres y mujeres, debemos adoptar la costumbre de dedicar todos los días unos minutos al cuidado de los pies, con ello no solo conseguiremos unos pies bonitos sino que también, y esto es lo más importante, disfrutarán de una buena salud.
En verano, el calor nos obliga a usar sandalias, las cuales hasta que el pie se adapta a las tiras que las caracterizan, sufre de dolores y roces más o menos marcados. Por otro lado, los destapamos por completo en un clima caliente, provocando que sufran una deshidratación muy brusca dando lugar a las grietas y durezas que tan poco gustan.
Lo ideal es hacerse un tratamiento de Belleza de pies en tu esteticista de confianza y si hay algo que no esté en su mano te derivará a un podólogo.
Cada dos semanas podemos hacernos el tratamiento en el que nos pueden hacer el cuidado de las uñas, limándolas, exfoliante, rascar las durezas, masaje con una crema rica en urea y esmaltar las uñas para conseguir un resultado más bonito.
Cada día deberíamos hidratar nuestros pies y así dedicarles un tiempo masajeandolos. En verano para contrarrestar el calor podemos aplicar alguna crema que contenga algo de mentol.
Cuidad vuestros pies y a lucirlos bonitos!!!