En el viaje a Tailandia la verdad es que nos hicimos muchos masajes, cada uno diferente del otro. Hoy os hablaré de una sesión de reflexología podal que me hicieron en la escuela oficial de masaje tailandés.
Me limpiaron los pies con unas toallas húmedas con esencia de mentol y utilizaron una crema muy untuosa con esencias refrescantes, que la verdad es que después de caminar durante horas y el calor que hacía se agradecía.
La reflexología podal es una técnica oriental que consiste en movilizar la energía de todo el organismo, trabajando sobre los pies donde se encuentran los puntos reflejos. 
La reflexología podal a parte de trabajar con las manos, nudillos y pulgares, se pueden ayudar con un utensilio, un palo de madera con el que pueden realizar más presión y profundizar mejor en según qué puntos.
La mujer que me atendió ya tenía mucha fuerza de por sí y con la ayuda extra la verdad es que hay algún punto que molesta.
Empezó por el pie izquierdo trabajando todos los puntos, ascendió hasta la rodilla trabajando así los meridianos por donde circula la energía, y una vez tremiando hizo unas percusiones y cubrió con una toalla. Pasó al otro pie y lo mismo, estuvo media hora y la verda es que fue una maravilla. Repetiría ahora mismo y supongo que os gustaría probarlo.
Si no habéis probado esta técnica os la recomiendo, ya que trabajamos sobre el bienestar pero sobre todo en la salud.
Feliz día!!!
Belleza y viajes 